Equipamiento, logística y cultura fluvial
Equipamiento
LA PIRAGUA O KAYAK
El Ebro en su tramo medio es un río de aguas tranquilas, en el que no encontrarás grandes corrientes. Un kayak de travesía o “de mar”, con compartimentos estancos para transportar tu equipaje, es la embarcación idónea si tienes cierta experiencia en el piragüismo.
Si prefieres priorizar la seguridad puedes optar por una piragua “autovaciable”, que presenta grandes ventajas en caso de vuelco. En todo caso, no elijas una embarcación menor de 3 metros si es individual, o de 4 metros si es doble: las piraguas cortas, propias de las aguas bravas, son demasiado lentas en un río como el Ebro.
EL EQUIPO DE SEGURIDAD
Nunca navegues solo: tu mejor equipo de seguridad es una buena compañía. Tanto tú como el resto de la tripulación debéis contar además con un chaleco de piragüismo homologado, un teléfono móvil en un bidón o funda estanca, protección solar (gorro, gafas de sol con cordel y crema solar) y un pequeño botiquín de primeros auxilios.
Si bien la navegación nocturna está actualmente prohibida, no olvides llevar frontal por si la noche os sorprende en el río.
TU EQUIPAJE
Todo lo que lleves contigo al río corre el riesgo de mojarse, por lo que es importante que utilices bolsas o bidones estancos. Las cámaras resistentes al agua son muy prácticas por el mismo motivo.
Recuerda coger agua o bebidas isotónicas en abundancia, así como algo de comida rica en calorías (frutos secos, barritas energéticas…) para ir recuperando fuerzas durante la jornada.
Adapta tu vestuario a la climatología, pero incluye siempre un chubasquero para protegerte de la lluvia, incluso en verano. En esa estación no será necesario usar neopreno, y puede llegar a ser muy incómodo en una larga etapa bajo el sol.
Dónde comer y dormir
ALBERGUES Y CASAS RURALES
Los municipios ribereños ofrecen alojamientos muy recomendables por su calidad y precio. Los más económicos son los albergues municipales o privados, si bien las casas rurales son más abundantes y también constituyen una excelente opción.
Es conveniente que planifiques dónde vas a pernoctar y que confirmes la disponibilidad de plazas.
La acampada libre está prohibida en todo el territorio español. Si la noche te sorprende y debes pernoctar al aire libre, recuerda que debes desmontar tu tienda al amanecer y asegurarte de no dejar tras de ti ningún residuo.
GASTRONOMÍA DE LA RIBERA
todos los municipios ribereños disponen de un bar, un restaurante o una tienda de comestibles donde aprovisionarse. sin embargo, no está de más que contactes con sus respectivos ayuntamientos para confirmar los horarios de apertura.
Recuerda que el Ebro riega en la Provincia de Zaragoza una de las mejores huertas de Europa, por lo que es recomendable que pruebes los productos frescos locales.
Intenta degustar también alguno de los platos propios de la ribera como el abadejo al ajoarriero, la menestra con ternasco, las migas, o el rancho de caracoles.
Un poco e cultura fluvial
SOBRE PERMISOS Y SEGUROS
El Reglamento del Dominio Público hidráulico exige la obtención de un “permiso de navegación” para utilizar una piragua en los ríos españoles. Este permiso es expedido por la Confederación Hidrográfica del Ebro para las masas navegables de su cuenca, previa solicitud normalizada. Los trámites se realizan a través de una “declaración responsable”, descargable desde su página web www.chebro.es.
Como en cualquier otra actividad deportiva en el medio natural, es recomendable disponer de un seguro de accidentes. Una opción con ventajas adicionales es federarse en piragüismo, a través de la federación autonómica correspondiente. La Web de la federación aragonesa de piragüismo es www.fapiraguismo.es, mientras que la española es www.rfep.es.
EL MEJILLÓN CEBRA Y OTRAS ESPECIES INVASORAS
El mejillón cebra es una especie invasora presente en el Ebro que tiene la capacidad de colonizar y obturar las conducciones de agua. Esto produce graves perjuicios económicos en el regadío,
las hidroeléctricas, los abastecimientos industriales y urbanos… Además, esta y otras especies exóticas invasoras pueden llegar a alterar las características de los ecosistemas acuáticos, y perjudicar a las especies autóctonas.
Para evitar transportar estas especies a otros ríos o embalses, al salir del río debes seguir uno de estos dos mecanismos de erradicación:
- La limpieza y desinfección de la piragua, chaleco, pala… con agua a presión clorada (disponible en los lavaderos de coches).
- El secado completo de todo el material (incluyendo el interior de la piragua) mediante una esponja, y 72 horas de cuarentena.
EL EBRO, UN RÍO CON HISTORIA
Cuando los romanos comenzaron a explorar nuestra península, utilizaron el nombre de este gran río para denominar a ese territorio:
La nueva provincia conquistada pasó a llamarse Iberia en referencia al río Íber, el actual Ebro.
El valle del Ebro siempre ha sido una vía de comunicación por la que viajaron los pueblos y sus culturas. Lo hicieron a bordo de embarcaciones como los llaguts o las almadías, o bien por las sendas de sus orillas como el Camino de Santiago.
En sus riberas se desarrolló una cultura propia, adaptada a las necesidades que el Ebro imponía y a las oportunidades que brindaba. De las primeras surgieron los pontones o barcas de paso, imprescindibles para la comunicación entre las orillas, y el oficiode carpintero fluvial o calafatero. Producto de las segundas son los conjuntos medievales de azud, norial y molino, o las tradicionales artes de pesca con tresmallos, bandubillas y boterones.
Para conocer más sobre esta cultura netamente ribereña puedes visitar los centros de interpretación, museos y rutas guiadas que se indican en las “Cartas Náuticas” de esta guía.
UN TESORO A PROTEGER: EL ECOSISTEMA FLUVIAL
El Ebro es uno de los pocos ríos europeos que todavía conserva su dinámica fluvial natural. Durante sus crecidas se generan escarpes de erosión, playas de gravas, islas “mejanas”, y brazos de río abandonados que aquí denominamos “galachos”.
Esta riqueza de ambientes favorece la profusión de la vegetación, tanto de especies arbóreas en los sotos de islas y riberas, como de macrófitos sumergidos bajo las aguas remansadas de los galachos.
También existe una gran diversidad de fauna, ligada a la vegetación exuberante (como la arborícola jineta), o bien a los ambientes más singulares del Ebro como son sus taludes de erosión (donde anida el martín pescador) o sus depósitos de grava (hábitat de la almeja protegida “margaritona”).
A continuación te señalamos algunas de las especies más representativas, con atención podrás observarlas durante tu travesía.
Sauce
Todas las especies del género Salix tienen ramas muy flexibles. Así consiguen resistir los embates de las crecidas. Su floración primaveral tiñe de amarillo las riberas. ¿Te suena el ácido salicílico?
Tamariz
Es una de las primeras especies en colonizar los depósitos de grava, desarrollando profundas raíces rápidamente. Sus pequeñas hojas recuerdan a las del ciprés, pero mudan otoñalmente su color.
Álamo
el «Populus alba» se distingue de su pariente el chopo (Populus nigra) en el color claro del revés de sus hojas, que apreciarás los días de brisa. En las choperas se cultivan híbridos de ambas especies.
Carrizo y anea
Son especies adaptadas a crecer en suelos inundados, especialmente en las zonas sin mucha corriente como los galachos. Las hojas fibrosas de la anea se utilizaban artesanalmente para cestos y sillas.
Olmo
Este árbol de gran porte es fácilmente reconocible por sus hojas asimétricas. La enfermedad «grafiosis» diezmó a los adultos de esta especie, que sin embargo sigue siendo muy abundante en la comarca Ribera Baja del Ebro.
Jabalí
Un ubicuo oportunista, que aprovecha los sotos ribereños para esconderse durante el día. Es fácil observar sus huellas en el fango de las orillas: Sus pezuñas son más grandes que las ovejas, y a veces marcan otros dos espolones.
Nutria
En pleno proceso de expansión, el popular depredador está aprovechando la abundancia de cangrejos y peces. Cada vez son más frecuentes los avistamientos en el Ebro.
Gineta
Se dice que este felino arborícola fue introducido por los árabes como animal de compañía. Lo cierto es que no es difícil verla rondar cerca de las poblaciones con densos sotos en su entorno.
Martín pescador
Su color azul metálico y su vuelo a ras de agua, rápido y rectilíneo, lo hacen inconfundible. Gusta de orillas frondosas, con ramas sobre el cauce desde donde pica sobre sus presas. Es más común en invierno…
Avión zapador
Todos los años va y viene entre Europa y África, siendo el Ebro su residencia estival. Instala su nido al final de un túnel excavado en los taludes de erosión, al igual que el martín pescador… si escolleras o escombreras no se lo impiden.
Chorlitejo
Le reconocerás por sus rápidos pasos por las orillas de las playas de gravas, en busca de los insectos que allí habitan. En su nido, una simple depresión entre las gravas, se mimetizan los huevos y los polluelos, maestros del camuflaje.
Garza imperial
Se alimenta de peces que atrapa usando su pico como un arpón. Sus largas patas le permiten buscar a sus presas por las zonas poco profundas, por lo que es fácil observarlas en los galachos. Fíjate en sus tonos rojizos para distinguirla.
Milano negro
Es la rapaz más común en el Ebro, y seguro que la verás si navegas entre Marzo y Octubre. Entonces migra a África en grandes grupos. Además de por sus tonos oscuros, se identifica por la muesca triangular de su cola «ahorquillada».
Oropéndola
Es la encargada de llenar las choperas y los sotos de un misterioso canto grave y aflautado. De vez en cuando cruza de orilla a orilla del Ebro, siendo entonces inconfundible por su intenso color dorado y su vuelo ondulado.
Garza real
Llamada «garza cenicienta» por sus tonos grises. Para distinguir de lejos a los «ardeidos» de las cigüeñas, recuerda que éstas últimas vuelan con el cuello estirado, mientras que todas las garzas lo llevan recogido.
Martinete
Es una pequeña garza de hábitos crepusculares. Es fácil observarla también de día, durmiendo en pequeños grupos sobre los árboles de la orilla. es una especie protegida, que destaca por el tono azulado de su espalda y sus ojos rojos.
Anguila
Otrora era la especie emblemática de la pesca en el Ebro, el manjar fluvial más apreciado. Actualmente las presas de Riba-roja y Mequinenza le impiden remontar el río, contribuyendo a su grave amenaza de extinción en todo el mundo.
Barbo
Los barbos son varias especies de peces exclusivas de la península ibérica. Sus «bigotes» les ayudan a rebuscar en el fondo del río en busca de alimentos. Algunas de estas especies están en peligro de extinción.
Madrilla
Especia autóctona de pequeños peces en peligro de extinción. Para refugiarse de sus depredadores las madrillas buscan las zonas poco profundas y con corriente, en los vados del río donde durante el estiaje puede encallar la piragua.
Carpa
Introducida en nuestro ecosistemas por los monjes varios siglos atrás, he existido la controversia sobre si considerarla exótica invasora o protegerla. Es espectacular verlas desovar en las orillas, con medio cuerpo fuera del agua.
Siluro
Introducido en 1974 en el pantano de Mequinenza, se ha extendido por el Ebro con mucha rapidez. Si bien atrae el turismo de pesca, puede perjudicar a otras especies: Es un súper depredador que aquí alcanza más de 2 metros.
Alburno
Introducido como «pez pienso» para alimentar al voraz siluro, su nicho ecológico provoca que compita y desplace a la madrilla. Su boca, orientada hacia arriba, le permite atrapar larvas y otro alimentos que flotan en la superficie.
Margaritona
Es la mayor de las 4 especies de náyades, las almejas de río. En el Ebro se encuentran su último reducto, al haberse extinguido esta especie en el resto de Europa. Es muy fácil encontrar conchas de las otras náyades sobre las gravas.
Ditisco
La mayor parte de la biodiversidad del río pasa desapercibida por su pequeño tamaño. Bajo las piedras de las orillas puedes observar larvas de insectos voladores, y otros macroinvertebrados que como el ditisco viven toda su vida en el río.