El río se divide: Las “mejanas” del Ebro (11,5 km)
La plaza de España en Pina es un buen lugar para almorzar, y puedes aprovechar para visitar los vestigios del molino esparcidos por el jardín central y el claustro del convento de San Salvador.
La “Playa de las Mujeres” nos recuerda el uso recreativo tradicional del Ebro, que tras años de contaminación vuelve a estar disponible para sus ribereños. La corriente es suave en este primer tramo de grandes islas, en el que ambos canales a los lados de esas “mejanas” son navegables.
Las mejanas se encuentran muy vegetadas y dan cobijo a aves que antaño vieron mermado su número debido al deterioro de humedales y el uso de plaguicidas. La garza imperial fue una de ellas, y por suerte hoy día no es difícil verla en galachos y canales secundarios.
La inexistencia de grandes canales de riego aguas abajo de Pina explica la presencia de varias estaciones de bombeo antes de llegar a Quinto de Ebro. El zumbido de sus motores indica si están en uso.
Una vez en Quinto, es interesante visitar el mirador del Piquete. Desde este punto elevado podrás tener una visión más general del valle, y de la ubicación relativa de la villa, las huertas y los montes.
- Primera gran isla del Ebro en el tramo de la comarca de la Ribera Baja. La vegetación en el corazón de la isla es muy densa.
- Entrada a un estrecho y divertido galacho navegable. Puedes observar como la vegetación acuática indica la dirección de la escasa corriente.
- Estación de bombeo para el riego por elevación en la margen izquierda. El ruido de los motores indicará si está en funcionamiento.
- Extenso galacho a escasos metros del final de la etapa. Únicamente tiene entrada por la parte inferior. Merece la pena explorarlo en silencio.
Practica el turismo fluvial…
En Pina de Ebro
La Plaza España alberga un interesante conjunto histórico, que incluye el claustro del convento franciscano de San Salvador y, en el jardín central, restos del mecanismo de los molinos de Pina… Adivina:¿De aceite o harineros?
En el río
La garza imperial es un ave catalogada como vulnerable y protegida. En este tramo del río encuentra su hábitat ideal por lo que, con un poco de suerte, podrás disfrutar de su presencia y descubrir por qué se apellida «purpúrea».
En Quinto de Ebro
Es muy interesante visitar el mirador del Piquete. A las vistas de la villa se unen las de la huerta, la serpiente verde que delata el trazado del Ebro y, al fondo, los blancos montes esteparios. ¿Identificas algunos de los cultivos?