Al encuentro de la estepa: sotos y galachos hasta los escarpes de La Caldera (10,5 km)
Esta etapa se caracteriza por el enorme contraste de sus paisajes. Antes de iniciar la navegación, puedes disfrutar de una excursión por la frondosa ribera hasta “El Moreral”, un mirador sobre el Ebro cerca de Cabañas.
Dejando tras de ti sinuosos meandros llegarás hasta el puente de la carretera entre Alagón y Remolinos. En un pasado reciente aquí se ubicaba la Playa Matalé, en la que las gentes de Alagón y sus visitantes disfrutaban del baño y el uso lúdico del río.
Cerca del final de esta etapa se encuentra uno de los paisajes más singulares del Ebro, el escarpe conocido como “La Caldera”. El río choca allí contra la estepa, generando una pared de yesos de unos 40 metros de altura.
Presta atención a la orilla derecha para no pasarte el embarcadero de La Codera, que se encuentra camuflado en un soto maduro de enormes álamos.
- Talud erosivo aprovechado por aves y mamíferos para elaborar sus nidos y madrigueras. Las crecidas del río les obligan a reconstruirlas año tras año.
- Para aumentar la capacidad hidráulica entre motas, se han reabierto antiguos canales colonizados por la vegetación… ¿Cuánto durarán estos «courages»?
- La playa de Matalé, que hasta finales de los años 70 estuvo muy concurrida. Los bañistas venían sobre todo de Alagón, pero también de Zaragoza.
- Espectacular escarpe de yesos conocido como La Caldera. Al chocar con el paredón, la erosión del Ebro ha excavado más de 25m de profundidad.
Practica el turismo fluvial…
En Cabañas de Ebro
El embarcadero del Alto de la venta nace un sendero que, aunque breve, permite adentrarte en el corazón de un bosque de ribera. Muchos son los habitantes de estos sotos, para descubrirlos abre bien los ojos… y las orejas!
En el río
El Ebro se ha ido desplazando hacia el Norte, creando una línea de escarpes. Cuando cauce y escarpe se encuentran, la jungla y la estepa conforman un singular paisaje lleno de contrastes. «La Caldera» es un hermoso ejemplo.
En Alagón
En el camino de La Codera a Alagón, cerca del río, podrás ver algunas casetas levantadas sobre pilares. Los «palafitos» evitan así ser dañados por las crecidas… ¿Se te ocurren otras ideas para evitar sus daños sin cambiar el río?