Visitas al Monasterio de Veruela
Vera de Moncayo
Carretera Vera de Moncayo
976 64 90 25
Horario de invierno (del 1 de octubre al 30 de marzo): De 10,30 a 18,00 h.
Horario de verano (del 1 de abril al 30 de septiembre): De 10,30 a 20,00 h.
LUNES CERRADO (Si no es festivo).
Contacto: monasteriodeveruela@dpz.es
HORARIO DE VISITAS GUIADAS INVIERNO
SÁBADOS, DOMINGOS Y FESTIVOS: 11.30h, 12.30h, 16.00 h.
HORARIO DE VISITAS GUIADAS VERANO
JULIO, AGOSTO Y SEPTIEMBRE
MARTES, MIÉRCOLES, JUEVES Y VIERNES 12:00 h y 17:30 h.
SÁBADOS, DOMINGOS Y FESTIVOS: 11.30h, 12.30h, 16.00 h..18:00 h,
- La visita guiada no supone coste adicional.
- La visita guiada tiene una duración aproximada de 50 minutos.
- Los horarios marcados pueden sufrir modificaciones según las necesidades del servicio.
- Todas aquellas personas que no estén interesadas en el servicio de visita guiada, podrán visitar el Monasterio de forma libre dentro del horario de apertura del mismo.
El monasterio podrá cerrarse o modificar su horario sin previo aviso con motivo de la celebración de actos institucionales.
Los visitantes deberán abandonar las dependencias del monasterio un cuarto de hora antes del cierre de la puerta principal.
Veruela, testigo de siglos
La Orden del Císter se instaló en las faldas del Moncayo en el siglo XII, en la vega del río Huecha. Los monjes blancos arraigaron en estas tierras y su prosperidad económica resultó esencial para que Veruela y sus abades tuvieran una importante notoriedad política en el Reino de Aragón.
La mejor muestra de esta importancia será la excelente cantería de su magnífica iglesia y de sus dependencias: Canteros, carpinteros, herreros, vidrieros de procedencia local o extranjera, llegaron a Veruela. El monasterio sigue el esquema “tipo” que se aplicaba a todos los monasterios cistercienses: La pureza y sobriedad con la que los monjes se debían presentar ante Dios fue similar a las necesidades de su austera arquitectura.
Ese espíritu llevó a los monjes a crear una ciudad en miniatura dedicada a la oración, a la devoción, al silencio y al trabajo.
Nuevas modas, nuevos gustos y nuevas formas de ver el mundo amplían el monasterio y siguen el curso de los tiempos. Los módulos y decoraciones renacentistas anteceden a los esquemas barrocos. Pero pronto, el monasterio vivirá su declive. El monasterio se arruina y es abandonado, en 1835, cuando tiene lugar la Desamortización de Mendizábal.
Sacado a pública subasta el edificio en 1844, la Comisión central de Monumentos artísticos de Madrid reclamó su conservación e impidió su licitación al mejor postor, salvando la fábrica de su total destrucción. Desde entonces fue hospedería y refugio de numerosos viajeros románticos entre los que destacaron los hermanos Bécquer.
A la Junta de Conservación que lo preservó de su destrucción desde 1845, siguió la tutela de la Compañía de Jesús que allí se instaló con un noviciado en abril de 1877 hasta 1973, con la sola interrupción de la expulsión de la orden durante el Gobierno de la República y la Guerra Civil (1932-1939), siete años en los que volvió a estar abandonado.
En 1976 la Dirección General de Bellas Artes del Estado español lo cedió en usufructo a la Diputación de Zaragoza para su rehabilitación y conservación.
Desde entonces se han recuperado y restaurado las dependencias. Al calor del monasterio han nacido escuelas taller que han potenciado y recuperando los oficios. Hoy, además de ser uno de los monumentos más visitados de Aragón, Veruela cuenta con su programación cultural propia: conciertos, recitales poéticos, exposiciones, teatro… arte actual que se integra y pone en valor el arte que siglos atrás realizaron los monjes de la austeridad.